Lograr una buena cohesión de equipos de trabajo es un factor clave para mejorar los resultados de las compañías.
Según el libro Estrategias de éxito para potenciar el compromiso del empleado, editado por la prestigiosa organización Great Place to Work, el compromiso del empleado se ha convertido en una prioridad para muchas compañías líderes del sector.
Por ello, estas compañías ponen en práctica estrategias y técnicas para lograr una mayor implicación y cohesión de equipos de trabajo, y así lograr que sus trabajadores rindan al máximo nivel. “Un alto nivel de compromiso incrementa la innovación, la creatividad y el rendimiento, reduciendo al mismo tiempo los costes de captación y retención del talento”, aseveran.
Niveles de motivación y compromiso
¿Se puede medir el nivel de motivación y compromiso de los miembros de la organización? Great Place to Work recoge el informe 2015 Employee Engagement Landscape Study, elaborado por PricewarterhouseCoopers, que distingue cuatro tipos de empleados según su nivel de motivación y compromiso:
- Campeones. Se trata de colaboradores motivados, que rinden al máximo nivel y cuya intención es permanecer en la compañía. Se sienten profundamente identificados con los objetivos de la organización y están abiertos a colaborar y ayudar a sus compañeros de equipo, por lo que son una figura clave para el éxito de las compañías. Según el estudio de PricewarterhouseCoopers, mientras que lo habitual es que las organizaciones cuenten con un nivel medio de campeones del 41%, las compañías con mejor rendimiento cuentan con un 75%.
- Inquilinos: Aunque los ‘inquilinos’ son miembros de la organización que cuentan con un buen nivel de motivación y rendimiento, no muestran compromiso por permanecer en la organización. Esto se puede deber a que se encuentran en una etapa temprana de su carrera profesional o a que su futuro profesional es incierto.
- Captivos: Estos colaboradores presentan un bajo nivel de compromiso, motivación y rendimiento, pero desean permanecer en la organización. Si se fomenta su nivel de compromiso y motivación, pueden llegar a convertirse en campeones.
- Desconectados: Se trata de colaboradores que no tienen un buen nivel de compromiso ni de motivación y tampoco desean permanecer en la organización. “Si este tipo de perfil aumenta, puede ser un síntoma de que la compañía está en proceso de cambio que no está gestionando correctamente, o bien que existe un problema con la gestión del manager o el líder”, explican.
Cohesión de equipos en el trabajo
Lograr equipos cohesionados, formados por empleados identificados con los objetivos y los valores de las organizaciones, es el ideal hacia el que tienden las empresas, aunque no siempre es un objetivo fácil de conseguir.
Por un lado, las organizaciones buscan que sus empleados estén emocionalmente implicados con su proyecto, contentos y orgullosos de formar parte de él. El libro de Great Place to Work señala que la base de una relación satisfactoria entre empresa y colaborador, que genere un alto nivel de compromiso, se basa en “la confianza y el conocimiento mutuos, que permiten construir una auténtica implicación de ambas partes en la que haya sintonía en torno a los valores corporativos y personales”.
Por otro lado, además de fomentar la implicación de los empleados con la empresa, también se debe tender hacia una cohesión de los equipos de trabajo, es decir, que los individuos también se identifiquen con el grupo de personas con el que trabajan a diario.
Dado que empezar desde cero en un nuevo equipo no es fácil, existen multitud de técnicas y dinámicas para ‘romper el hielo’ y lograr poco a poco esa cohesión de equipos de trabajo que desean las empresas. Algunas de ellas:
- Convertir a los empleados en periodistas por un día para que se conozcan mejor. Para que los miembros de un nuevo equipo comiencen a conocerse, la dinámica de la ‘entrevista inicial’ puede facilitar las cosas. Se trata de separar a los miembros del equipo por parejas. Uno de los miembros asume el rol de periodista y le hace preguntas al otro. Tras intercambiar los papeles ambos conocerán mucho más acerca de su compañero.
- Para repartir tareas… Partir de cero en un equipo de trabajo, cuando las personas no se conocen unas a otras, puede ser una tarea complicada, sobre todo cuando llega el tiempo de repartir tareas. Por eso, una buena dinámica consiste en hacer que cada persona escriba sus cualidades y habilidades profesionales. El grupo debe usar esa información para debatir cómo sería la configuración del equipo ideal.
- Para fomentar la colaboración… Existen múltiples dinámicas. Una muy sencilla de realizar consiste en hacer una ‘competición’ o yincana con diferentes pruebas que deben solucionarse en un plazo determinado y para el que todos deben colaborar. Otra dinámica consiste en crear una revista o blog en el que los miembros del equipo tengan que idear desde cero y colaborar para presentar un resultado final.