Fomentar el trabajo en equipo en la empresa, con el objetivo de terminar con el derroche energético, es fundamental. Y es que las empresas energéticamente más eficientes también registran una mayor productividad.

Según la Guía de ahorro y de eficiencia energética publicada por WWF, “el aumento de los precios del crudo, la elevada dependencia energética del exterior y las tensiones geopolíticas del panorama internacional están afectando de forma muy negativa a la economía y a la competitividad de las empresas españolas”.

Por ello, es necesario trabajar en equipo en la empresa para buscar soluciones energéticas innovadoras, más limpias, competitivas y rentables que garanticen el mantenimiento de la actividad empresarial y que, al mismo tiempo, sean fuente de beneficio tanto para el medio ambiente como para la sociedad en su conjunto.

Cambio de mentalidad

¿Mejorar la eficiencia energética de las empresas es una cuestión que atañe sobre todo a las grandes compañías? ¿O también es algo en lo que se debe implicar a las pequeñas y medianas empresas (pyme)?

En contra de la creencia generalizada, no solo las grandes empresas son grandes consumidoras de energía. Las pyme, en su conjunto, también ejercen una presión importante sobre el medio ambiente.

Hay que tener en cuenta que en el año 2008, de las más de veinte millones de empresas de carácter privado registradas en la Unión Europea (no pertenecientes al sector primario), el 99% eran pymes. De entre todas ellas la gran mayoría (19 millones) empleaba a menos de diez personas.

Por lo tanto, por muy grandes o pequeñas que sean las empresas, la aportación de todas y cada una de ellas importa para mejorar el nivel de eficiencia energética del sector empresarial de nuestro país.

Beneficios de mejorar en eficiencia energética

¿Cuáles son los principales beneficios para mejorar la eficiencia energética de las empresas?

• Se reducen los costes de producción. Al disminuir el gasto energético, y frenar el derroche de energía, las compañías pueden ofrecer la misma calidad en sus servicios ahorrando costes.

• Contribuyen a la preservación del medio ambiente. Según las cifras recogidas por WWF, si las pyme españolas pusieran en marcha medidas de ahorro y eficiencia energética podrían ahorrar un 20% de la energía que consumen, unos 1.550 millones de euros.

• El comportamiento ambiental responsable de las empresas es un factor cada vez más valorado por los clientes y por la sociedad en general. Se genera una buena imagen de marca y se asocia el nombre de la organización con la de un organismo “socialmente responsable”.

• Es un factor valorado por los propios trabajadores de la organización, que aprecian de manera positiva los objetivos ambientales de la compañía a la que pertenecen.

¿Cómo fomentar el trabajo en equipo en la empresa para mejorar en eficiencia energética?

En primer lugar, es necesario analizar cuál es la situación energética de la organización. Importa conocer cómo se reparten los consumos energéticos así como la disposición de los trabajadores para aplicar diferentes medidas.

Gran parte del éxito de las medidas de eficiencia energética que se propongan dependerá de que se logre fomentar el trabajo en equipo en la empresa, para que todos los miembros de la organización contribuyan en la medida de sus posibilidades a disminuir el derroche energético.

La  Guía elaborada por WWF recomienda estas acciones de organización y comunicación interna para lograrlo:

• Realizar una encuesta sobre los hábitos de consumo de los trabajadores. Es necesario conocer los hábitos de consumo de los trabajadores para calcular mejor los consumos e identificar aquellas pautas de comportamiento que deben de ser modificadas para evitar consumos innecesarios de energía.

• Elaborar un Plan de Acción para mejorar la gestión energética en el que se defina un calendario de actuaciones, los responsables de implantación de las medidas, el presupuesto disponible para acometerlas y los mecanismos para realizar un seguimiento de los resultados.

• Conseguir el apoyo de la Dirección y la implicación de toda la organización. Un aspecto clave para que las medidas tengan éxito es que todas las personas se impliquen en la consecución de los objetivos de eficiencia energética.

• Designar un responsable que controle que la implantación del plan de gestión energética se desarrolla según lo previsto y que no se producen desviaciones por el camino.

• Comunicar los resultados obtenidos a todos los miembros de la organización; algo fundamental para mantener elevada la motivación interna y demostrar que el esfuerzo realizado tiene resultados positivos para todos. La comunicación externa también es importante, y puede animar a otras organizaciones a poner en marcha iniciativas similares para luchar contra el cambio climático.

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