Está demostrado que dormir en pareja tiene muchos beneficios: aumenta el nivel de oxitocina, reduce el estrés y fortalece la relación. Pero en verano dormir con tu pareja puede convertirse literalmente en una pesadilla debido al calor.
Para que esto no ocurra y nada, ni siquiera las altas temperaturas de la época estival os separen, es bueno tomar nota de las recomendaciones y consejos que os explicamos a continuación.
Prepara la habitación
Como si de un encuentro romántico se tratará para lograr un ambiente agradable hay que trabajar un poquito. Para ello, hay que mantener la persiana bajada durante el día y así evitar que las altas temperaturas del exterior se cuelen en nuestro nidito de amor. ¿Ventilar? Por supuesto, aprovechar la ventilación natural es una de las claves para mantener el confort de nuestro hogar. Hay que hacerlo a primera hora del día e intentar que haya corriente entre la ventana de nuestro dormitorio y otra fuente de entrada de aire de nuestra casa.
La cena: mejor ligera
Las comidas calientes obligan al cuerpo a aumentar la temperatura para digerirlas por lo que no son la opción más adecuada para las noches de más calor. Además, encender el horno o andar metido entre los fogones tampoco es un plan muy recomendable horas antes de acostarse. Apuesta por platos ligeros como las ensaladas y las cremas frías. Tu cuerpo tendrá que hacer menos esfuerzo en la digestión y degustarlos será como un oasis en medio del desierto.
Viste tu cama de verano
Suele ser la gran olvidada en cuestiones de calor, pero la cama mal vestida puede convertirse en una auténtica parrilla. Apostar por sábanas de tejidos naturales como el lino o el algodón, te ayudarán a no sudar. Lo mismo ocurre con el pijama, escoge telas frescas y amplias.
La climatización, el caballo de batalla cada noche
Tú tienes frío y apagas el aire acondicionado. En cuanto te duermes tu pareja lo enciende porque tiene calor. Sin aire acondicionado no puedo dormir, pero el aire acondicionado para dormir es malo ¿no? La temperatura de la habitación suele ser un motivo de discusión habitual todo el año, especialmente en verano.
Se estima que cuando la temperatura exterior por la noche no baja de 22 grados, donde se sitúa el umbral del sueño, la calidad de este puede verse afectada. Y eso puede ser desesperante para muchos, pues contribuye a crear ansiedad y malestar, aparte del cansancio que se genera en nuestro cuerpo al no descansar bien.
Contar con una buena climatización en verano puede salvarte del insomnio pues mejora la calidad del sueño y evita la sudoración excesiva. El problema llega cuando al dormir, no nos ponemos de acuerdo, uno quiere apagar el aire acondicionado y el otro quiere convertir el dormitorio en un iglú.
Decía Aristóteles que en el medio está la virtud, y con la climatización en verano ocurre lo mismo. Si apagas el aire acondicionado, en unos minutos volverás a tener calor pero si lo pones a una temperatura extrema, aparte del gasto energético que generarás, posiblemente te duela la garganta.
Dormir con aire acondicionado no es malo, la clave está en adaptar la temperatura del día a la noche. La temperatura de nuestro cuerpo desciende por la noche, por lo que tendremos que adaptar el aire acondicionado a estas condiciones nocturnas. El IDAE en su Guía de la Energía recomienda no fijar una temperatura inferior a 26 grados.
Otra recomendación que conviene seguir para disfrutar del aire acondicionado durante la noche es evitar el flujo directo de aire. Esto se consigue dirigiendo las aspas hacia el extremo opuesto a la cama o activando el modo ventilador del aparato, para que este se mueva constantemente y reparta el aire por la habitación.
Verano eficiente
Si estás preocupado porque piensas en la factura, tal vez es un buen momento para plantearte consultar a una empresa de servicios energéticos (ESE) para que te ayude a mejorar la eficiencia energética de tu vivienda.
Esperamos que estos consejos te ayuden a disfrutar con tu pareja de las noches de verano.
En Remica Servicios Energéticos, contamos con más de tres décadas en el sector de eficiencia energética y estaremos encantados de atender tus consultas en el 91 396 00 03 o a través del correo electrónico remica@remica.es.