Ahorrar en oficinas aplicando mejoras en eficiencia energética no solo es beneficioso para las empresas, sino también para el medio ambiente. Y es que reducir el consumo de energía es la manera más efectiva y barata de reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera y de ahorrar en la factura energética.
¿Sabías que la mitad de la energía consumida en el sector servicios se realiza precisamente en edificios de oficinas? Es posible reducir este consumo con algunas recomendaciones.
Ahorrar en iluminación y equipos eléctricos
Gran parte del consumo energético de las oficinas se destina a los equipos de iluminación y al resto de aparatos que consumen energía eléctrica (ordenadores, electrodomésticos, fotocopiadoras…).
La mejora de la eficiencia energética del sistema de iluminación en oficinas es realizar una auditoría energética para determinar cuál es la demanda de luz en función de cada espacio y sustituir las luminarias más ineficientes por otras con un menor consumo y una mayor eficiencia energética.
Hay que tener en cuenta que el cambio de luminarias puede ser necesario en muchas oficinas ya que recientemente ha entrado en vigor la normativa europea de fabricar nuevas unidades de focos halógenos; una tecnología más ineficiente y contaminante en comparación con otras como el LED. De momento se puede comprar el stock producido, pero definitivamente esta tecnología de iluminación quedará fuera del mercado europeo en 2018.
Afortunadamente, no será necesario cambiar las lámparas donde se insertan las bombillas ya que pueden encontrar su equivalente en una tecnología más eficiente como el LED.
Respecto a los aparatos eléctricos, lo mejor es elegir siempre dispositivos con una calificación energética A o superior (hacerlo supone una notable diferencia en la factura energética, especialmente cuando hablamos de cientos o miles de equipos). Y, además, promover un uso responsable, como por ejemplo, apagar la pantalla del ordenador si durante largo tiempo no se va a estar trabajando con él.
Mejorar la eficiencia energética de las instalaciones térmicas
Las instalaciones térmicas de la oficina comprenden tanto los equipos de calefacción (a los que se destina aproximadaemente un 30% del consumo energético), como los equipos de refrigeración (25% del consumo) y los sistemas de producción de agua caliente sanitaria (5%).
En definitiva, las instalaciones térmicas son otro de los grandes consumidores de energía. Es por ello que, para ahorrar en oficinas y mejorar en eficiencia energética, una parte importante pasa por analizar cuáles son sus posibilidades de mejora.
Lo más recomendable para conseguirlo es contrar el asesoramiento de expertos en eficiencia energética. En Remica Servicios Energéticos somos especialistas en ofrecer soluciones personalizadas en función de las necesidades de cada cliente.
Contar con la experiencia y el asesoramiento de un profesional en ahorro y eficiencia energética le ayudará a lograr el mayor confort térmico de sus instalaciones. Y a determinar de qué aspectos depende mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones, ya se trate de:
- Las características constructivas del edificio: zona de ubicación y características de construcción.
- El rendimiento energético de los propios equipos (sistemas de generación, distribución y emisión de frío/calor).
- La utilización de sistemas de regulación de la temperatura y el mantenimiento de las instalaciones.
- El uso que hagan los empleados de los equipos.
Si quiere conocer cómo puede mejorar la eficiencia energética de su edificio de oficinas, contacte con nosotros en el teléfono 91 396 03 00 o en el email remica@remica.es
Reforzar el aislamiento térmico
Un edificio mal aislado necesita más horas de calefacción para mantener una temperatura interior cálida en invierno, mientras que en verano verá como aumenta la temperatura interior. Para combatir este comportamiento del edificio, es necesario encender más horas los sistemas de calefacción y refrigeración respectivamente.
En cambio, mejorar el aislamiento térmico en un edificio de oficinas permite ahorrar hasta un 35% en calefacción y refrigeración (y los ahorros pueden llegar a ser de hasta el 80% si tiene un buen diseño bioclimático).Para ello es necesario mejorar el aislamiento térmico de cubiertas, fachadas, paredes entre habitaciones y acristalamientos.
Pero, además de mejoras en el aislamiento térmico, existen otras medidas que permiten aumentar la eficiencia energética y ahorrar energía en oficinas:
- Vegetación. Un edificio rodeado de vegetación y/o elementos de agua acumula menos calor durante el día que aquellos únicamente rodeados de asfalto o cemento. En zonas arboladas se puede lograr una disminución de la temperatura entre 3 y 6ºC. Los árboles de hoja caduca permiten que el sol caliente el edificio en invierno y lo protejan del sol en verano.
- Utilizar los colores de fachadas y paredes. Los colores claros protegen del calor, mientras que los oscuros lo transmiten más.
Hay que tener en cuenta además que la orientación del edificio también influye en su comportamiento térmico. Así pues, la orientación sur es más soleada que la norte. En los edificios situados en zonas cálidas los acristalamientos y cerramientos de mayor superficie deben tener una orientación norte para evitar ganancias gratuitas de calor
Fuente: officinaseficientes.es