Remica es conocida en el sector por su avances tecnológicos y en I+D que permiten trabajar en la excelencia al cliente y hacia una mejor gestión. En este sentido es un valor nuestra mejora continua y el seguir creciendo, adaptándonos a las demandas del mercado y a los nuevos tiempos.
Igualmente, desde Recursos Humanos trabajamos en esa mejora continua y uno de los proyectos más relevantes este año, al que ya le queda poco para finalizar y que será nuestro reto igualmente para el próximo 2017, es y será nuestra “bautizada” Universidad Corporativa CAMPUS REMICA.
Se trata de una plataforma que nos permitirá avanzar en programas de formación, gestión de conocimiento y potenciación de nuestra cultura corporativa, mejorando nuestra comunicación y la colaboración a través de las nuevas herramientas que esta tecnología nos aporta.
A través de esta herramienta podremos lanzar formaciones simultáneas que den a conocer las líneas estratégicas de la compañía, permitirá que se compartan y se unifiquen las buenas prácticas, reforzando los valores corporativos y alineando a grupos de personas tan numerosos como heterogéneos.
En este sentido, este tipo de plataformas de formación se han convertido así en una potente herramienta de identidad corporativa que ha derribado barreras que la formación y la comunicación tradicional no podían superar. Por tanto, nos encontramos:
- Parque tecnológico diverso:La tecnología html5 ha llevado la interactividad a cualquier dispositivo y navegador. Desaparece así el problema que ocasionaba tener un parque tecnológico heterogéneo y no siempre actualizado.
- La recogida de datos:El análisis de resultados también se centraliza en una única herramienta que permite evaluar el éxito de la acción a nivel global o segmentado por perfiles, áreas, etc.
Desde Remica, además de crear nuestros propios itinerarios formativos a los que cada colaborador tendrá acceso, y un catálogo abierto, vamos a trabajar en herramientas colaborativas que ayudarán a generar retos y proyectos de futuro en las diferentes áreas, de manera que un grupo de personas puedan compartir y aportar su visión en formato workshops, fomentando la mejora continua.
Igualmente, no dejamos de lado cuestiones como píldoras de impacto o píldoras rapid-learning para transmitir valores y como soporte de actividades y acciones formativas, y de la misma manera también el mobile learning.
De este modo, todo ello nos demuestra que las mayores barreras a las que nos enfrentamos ya no son técnicas, sino que tienen que ver con la resistencia a innovar y “pensar fuera de la caja”. Hoy, que tenemos la tecnología de nuestra parte, es el momento de lanzarnos a explotar todas sus posibilidades: son infinitas. Y ahora es en este reto en el que debemos trabajar y avanzar.