Medir la felicidad en la empresa es uno de los nuevos indicadores que las organizaciones han tenido que sumar a los que ya existían. Por eso, la medición de este estado de ánimo cada vez cobra más fuerza a escala internacional.
El origen del índice de planeta feliz nació en Reino Unido, se trata de un índice alternativo de desarrollo, bienestar humano y ambiental. El índice surgió en el 2006 y se publica cada tres años, el creador de esta herramienta es el británico Nick Marks.
Marks asegura que el 90% de la felicidad es un tema interno de cada persona o que si un ser humano es feliz, las probabilidades de éxito, en los profesional y en lo personal son mayores.
En el país ya se presentan casos de empresas que analizan y ven la felicidad como un indicador importante.
¿Por qué se tiene que medir la felicidad en el lugar de trabajo? Los estudios demuestran que las personas felices tienen la posibilidad de desempeñarse en su rango alto de capacidades. Liberan endorfinas y dopaminas en el cerebro, lo que nos permite pensar mejor, más rápido, ser más creativos y asertivos.
Cuando las personas que componen una organización son más felices, desempeñan su trabajo de una mejor manera, enferman menos, y realizan sus funciones con un sentido de propósito y trascendencia, esta manera ganan todos.
Las nuevas tendencias en gestión de personas apuntan a la felicidad de los colaboradores en el centro de la estrategia organizacional. De esta forma, es posible conocer las condiciones que los trabajadores desempeñan sus labores.
Para medir los niveles de felicidad, es necesario modificar los actuales métodos e incluir los siguientes parámetros:
- Nivel de felicidad global en el trabajo.
- Percepción de positividad en las esferas laborales.
- Resonancia y adhesión al sentido organizacional.
- Presencia de las relaciones confiables.
- Valoración de las estrategias de desarrollo personal y profesional.
- Nivel de compromiso en el trabajo.
- Percepción de logro y reconocimiento por parte de la organización.
- Evaluación de la efectividad firme y cercana por parte de los jefes.
- Importancia de la gestión participativa para la organización.
- Efectividad de la Gerencia de Felicidad como operador de bienestar organizacional.
Estos elementos son los más utilizados y efectivos por organizaciones que han puesto en marcha la gestión de personas desde la perspectiva de la felicidad.
Los beneficios de la felicidad en la empresa
El mercado ya reconocer de manera implícita el valor de los bienes intangibles que tienen relación con los recursos humanos, tales como el conocimiento de los empleados, las relaciones con el cliente, entre otros, todo ello representa el 75% del valor de mercado de las compañías incluidas en el índice S&P 500 (uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos).
La necesidad de retener y aumentar el capital humano e intelectual, y ampliar la base de conocimiento de los empleados, está siendo progresivamente reconocida por las grandes entidades.
No obstante, y a pesar de que, por ejemplo, en Estados Unidos el gasto anual en formación para los negocios alcanza los 56 millones de dólares, el porcentaje de ejecutivos de primera fila aumenta de manera insignificante, entre un 10% y un 12%. Una de las razones para explicar esta cifra es que, en los programas educativos y en las empresas, no se da suficiente crédito al hecho de que los rasgos cualitativos del carácter tienen un rendimiento cuantificable y, además, se presta escasa atención a la inteligencia emocional.
Por eso, son cada vez más numerosos los estudios que demuestran cómo los empleados que poseen una inteligencia emocional pueden proporcionar un rendimiento cuantificable. El 70% de las personas que abandona su puesto de trabajo lo hace porque no conecta con sus superiores. Debido a este dato hay empresas que invierten para promover la inteligencia emocional, de esta manera se reducen los abandonos del puesto de trabajo y también los niveles de estrés.
Estos datos demuestran que los beneficios de la felicidad son más que notables. Unos colaboradores animados y con actitudes relajadas desarrollan un entorno agradable, favorecen una mejor relación con el cliente y, en definitiva, reducen costes y elevan los beneficios. Por esta razón las empresas están empezando a media el valor de su personal y los factores que fomentan o perjudican su calidad, para así ofrecer unas perspectivas de crecimiento.
El origen de medir la felicidad
El diminuto Reino de Bután, un país montañoso situado en el sur de Asia, ha pasado a la historia gracias al reto que se propuso. Como país, abrió una puerta a una manera diferente de ver y hacer las cosas en base a un indicador que mide la felicidad de todos sus habitantes. El indicador es Felicidad Interior Bruta (FIB).
El FIB se basa en la felicidad y bienestar de las personas que viene dada por una serie de factores además del económico. El desarrollo económico, desde este punto de vista, se obtiene también de una forma más sostenible.