En una empresa dedicada al ahorro y la eficiencia energética de instalaciones como Remica, el jefe de mantenimiento es una figura fundamental dentro de la organización.
Se trata de un profesional con múltiples capacidades, que además de conocimientos técnicos debe disponer de habilidades para gestionar equipos y para tratar directamente con los clientes.
¡Estas son las características de los jefes de mantenimiento de Remica!
Coordinan y gestionan equipos
La función principal de un jefe de mantenimiento es coordinar y supervisar el trabajo de los mecánicos que forman parte de su equipo. Se asegura de que el trabajo se realiza con la calidad necesaria y también presta asesoramiento técnico cuando los mecánicos tienen dudas sobre las instalaciones en las que trabajan.
La gestión del equipo es una parte fundamental de esta figura profesional. En una organización como la nuestra, formada por más de 300 empleados, el equipo técnico está formado por mecánicos de todas las edades y con distintas trayectorias profesionales.
Integrar trabajadores de generaciones diferentes, y hacerlo bajo los principios que rigen la organización, para que todos funcionen de manera coordinada es un gran reto al que día a día se tienen que enfrentar estos profesionales.
Para que esta tarea se pueda ejecutar de la mejor manera posible, el número de mecánicos a su cargo es limitado. De ese modo se garantiza un servicio de calidad, adaptado a las necesidades específicas de cada instalación.
Orientación al cliente: una actitud imprescindible en un jefe de mantenimiento
Pero además de formación técnica y gestión de equipos, los jefes de mantenimiento deben tener una clara orientación al cliente. Y es que, para asuntos del día a día de las instalaciones (reposición de piezas, propuestas de mejora…) el jefe de mantenimiento y el equipo mecánico son quienes tratan directamente con los usuarios de las instalaciones.
Por ello, en el sector residencial, los presidentes y conserjes de las fincas, cada vez que tienen dudas sobre el funcionamiento de la sala de calderas, se dirigen en primer lugar a su mecánico o a su jefe de mantenimiento.
Cuando ya se trata de propuestas de mayor envergadura, como por ejemplo, la rehabilitación de una sala de calderas, o el cambio de redes de tuberías, quien coordina el proyecto es consultor energético, aunque en este caso también cuenta con la colaboración del jefe de mantenimiento y el mecánico que trabaja en la instalación.
Mantenimiento y gestión energética
En Remica creemos que especialización es clave para ofrecer un servicio de calidad. Por eso, disponemos de jefes de mantenimiento diferenciados por cada tipo de servicio:
Por un lado, contamos con profesionales especializados en instalaciones térmicas centralizadas en las que se realiza un mantenimiento preventivo y correctivo, que velan para que los sistemas funcionen de manera óptima y que todas las viviendas dispongan de la temperatura de confort que necesitan.
Y, por otro, hay jefes de mantenimiento especializados en fincas de tipo GICA, en las que además de optimizar el rendimiento energético de la sala comunitaria, cada vivienda realiza una gestión individual de su sistema de calefacción.
Formación y conocimientos
¿Qué formación y conocimientos se necesitan para ser un jefe de mantenimiento? Hay mecánicos excelentes que promocionan a jefe de mantenimiento y, en otros casos, se trata de profesionales muy bien preparados tanto técnicamente como en tereas de gestión, con experiencia previa en áreas como la ingeniería o la consultoría, que directamente solicitan el puesto cuando hay una vacante.
En ambos casos, la formación continua es un aspecto fundamental, por ello en Remica contamos con un campus virtual en el que poder ofrecer itinerarios de formación adaptados a las necesidades de cada trabajador.
En el caso de los jefes de mantenimiento, al tratarse de un profesional que debe estar preparado para responder a las consultas que le realicen los mecánicos que coordina, la formación continua y actualización de conocimientos en aspectos como las patologías de los edificios o las nuevas tecnologías aplicadas a las instalaciones son una parte importante de su desempeño.
Y es que Remica siempre se ha distinguido por la calidad técnica de las instalaciones, lo que en muchas ocasiones ha llevado a la compañía a adelantarse a regulaciones normativas. Un buen ejemplo es el de las bombas electrónicas de caudal variable; una tecnología que incorporamos antes de que fuera obligatoria en las instalaciones por su gran eficiencia ya que permite adaptar el caudal de agua a las necesidades reales de la instalación sin que se produzca un derroche de energía.
Los programas de formación continua que ofrecemos (programas de formación en calefacción, refrigeración, etc.) han hecho posible que nuestro equipo técnico, formado tanto por jefes de mantenimiento como por mecánicos, estuviera preparado cuando entraron en vigor estos cambios tecnológicos y normativos.
Esta gestión del conocimiento también repercute positivamente en la atención al cliente, ya que cuando un usuario realiza consultas sobre cuestiones como las inspecciones obligatorias de eficiencia energética, suministro de gas natural o qué supone la individualización de la calefacción central, nuestros jefes y técnicos de mantenimiento están sobradamente preparados no solo para contestar, sino para dar la respuesta que mejor se adapte a su caso.
¿Quieres formar parte de nuestro equipo? Mándanos tu CV a rrhh@remica.es