Daniel tiene 23 años, es licenciado en Relaciones Laborales y Empleo por la universidad Carlos III de Madrid y ahora se encuentra estudiando un curso de coaching. El pasado marzo entró en Remica para hacer sus prácticas en el departamento de Recursos Humanos. Hoy hablamos con él sobre su experiencia en la compañía.
Daniel, cuéntanos, ¿cuál es tu labor en Remica?
Estoy dentro del departamento de Recursos Humanos, dando apoyo a las dos áreas: tanto selección, formación y desarrollo, como administración de personal, aunque estoy más centrado en la primera parte.
Y dentro del departamento, ¿qué es lo que más te gusta?
Creo que la parte de selección y formación. Sólo selección no, porque puede ser algo monótono. Además, busco que mi perfil sea más polivalente porque pienso que poco a poco las empresas buscarán perfiles de RRHH más generalistas y que puedan hacer de todo. Por eso, prefiero combinar la parte de selección con formación también, que supone gestionar cursos, bonificaciones, hablar con proveedores…
¿Qué crees que aporta un departamento de Recursos Humanos a una empresa?
Creo que el que los trabajadores estén contentos porque damos servicio al cliente interno, que es el trabajador. Se busca dar apoyo, pero también atraer, retener y desarrollar, que son las tres palabras fundamentales de RRHH.
Había varias empresas en las que podías entrar a hacer tus prácticas, ¿por qué te decantaste por Remica?
Estaba entre esta empresa y una consultora, pero me decanté por Remica porque el sector energético me interesa mucho. He estado en varios sectores dentro del área de RRHH como hostelería, IT, logística… pero ya tenía ganas de entrar dentro de este sector.
¿Y por qué te interesaba tanto?
Creo que está muy en boga, de cara al futuro, la eficiencia energética creo que va a ser algo fundamental, tanto la parte de energías como la parte de IT. Creo que son dos sectores que van a crecer mucho y por ello, como profesional de los RRHH, son áreas muy interesantes.
Dices que has estado en otros sectores como la logística o la hostelería, ¿qué diferencias encuentras con el de los servicios energéticos?
Sin duda, la rotación del personal, que en las otras empresas era mucho más alta, en este sector creo que hay mucha más estabilidad con respecto a otros.
De esta experiencia en concreto, ¿qué aspectos destacarías?
Poco a poco voy haciendo mi propia personalidad profesional. Lo importante es poder aplicar en la nueva empresa los conocimientos que adquirí en las anteriores y a su vez intentar aprender cosas nuevas. Estas prácticas son una experiencia única para seguir aprendiendo, poder obtener conocimientos, compararlos con los anteriores, hacer un mix que permita configurarme un perfil profesional.
¿Qué crees que estás aportando tú a Remica?
Intento ayudar en lo máximo posible, dar apoyo. Quieras que no, una beca siempre es dar apoyo porque no desarrollas funciones de manera autónoma, que es un paso para el que creo que estoy preparado y que me gustaría dar ya. Lo que busco es eso, que la empresa se vea beneficiada de alguna manera de mis conocimientos, proponiendo nuevas iniciativas.
¿Qué consejo darías a aquellos que se matriculan ahora de tu carrera?
Les recomendaría estudiar desde el primer día porque yo lo he notado mucho. Los dos primeros años sacaba buenas notas, una media de notable, pero luego me di cuenta de que la nota media final del grado es muy importante, así que los dos últimos años estudié más, llevaba todas las materias al día y sacaba entre 8 y matrícula de honor, me sentí mal porque tenía la sensación de haber perdido dos años.
¿Entre 8 y matrícula de honor? ¡Sí que metiste un buen acelerón!
Pues sí. Es cierto que el cambio de bachillerato a la universidad se nota, el primer año puede ser de toma de contacto, pero a partir del segundo, creo que me debería haber puesto más las pilas para que de cara al futuro hubiese tenido acceso a más becas, prácticas… Todo ello dependía de la nota media.
¿Crees que estas prácticas te van a ayudar en el futuro profesional?
¡Por supuesto! Es una experiencia que te aporta muchas cosas. Tengo ganas de tener más responsabilidades, ¡estoy deseando asumir nuevos retos!
Desde aquí queremos desear mucha suerte a Daniel con su futuro profesional.