Pese a que actualmente en España existe un alto porcentaje de comunidades de propietarios con calefacción y agua caliente mediante caldera centralizada de gasoil, lo cierto es que se está invirtiendo la tendencia y se demanda cada vez más el gas natural. Esto porque, además de ser un combustible más limpio, permite el uso de tecnología de condensación.
Hoy por hoy, este tipo de caldera de condensación es la que más se instala en las comunidades de propietarios. Son la alternativa más eficiente ya que su rendimiento es superior al 100% llegando incluso hasta el 109%. Por tanto, este tipo de calderas pueden llegar a generar ahorros de hasta un 30% de energía con respecto a una caldera convencional. A estas ventajas se le añade el hecho de que las emisiones de los óxidos de nitrógeno (NOx) de este tipo de calderas son significativamente más bajas, por lo que se contribuye a un entorno más sostenible.
En este sentido, conviene señalar que todavía encontramos propietarios reticentes a la utilización de este tipo de combustible por miedo a que se produzcan accidentes. Nada más lejos de la realidad, las instalaciones de gas centralizado en comunidades nunca han sufrido explosiones. La información que acostumbramos a encontrar en las noticias son instalaciones individuales deficientemente mantenidas o en las que han sido alteradas las condiciones de seguridad, como por ejemplo la ventilación. Cuando se propone sustituir una calefacción de gasoil por una de gas natural simplemente es necesario sustituir la caldera centralizada que tenemos en el sótano por una de gas natural, no será necesario que instalemos ningún tipo de dispositivo a gas dentro de casa.
Lo que sí conviene subrayar es que a la hora de decantarse por un combustible u otro, es muy importante contar con un asesor energético que busque la mejor solución para sus necesidades concretas.
Normativa para la eficiencia energética del gas
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) es la normativa que aplica en nuestro país para establecer los requisitos que deben cumplir las instalaciones destinadas a atender la demanda de bienestar e higiene de las personas, desde la fase de diseño hasta la de explotación y mantenimiento de las mismas.
Sin embargo, las exigencias normativas vigentes en muchos casos son desconocidas para los usuarios de las instalaciones, aunque paradójicamente sean los responsables legales del cumplimiento del RITE en lo que se refiere al mantenimiento.
En primer lugar es importante destacar que todas las instalaciones de potencia mayor a 5 kW deben tener un mantenimiento, ya sean de uso individual o colectivo. Esto incluye la práctica totalidad de las instalaciones existentes.
Además, en función de la potencia útil se establecen las siguientes distinciones:
- Para potencias inferiores a 70 kW(caso de la mayoría de instalaciones con calderas individuales) el mantenimiento obligatorio tiene una periodicidad bianual para el caso de calderas murales a gas, siendo anual para el resto de instalaciones de calefacción. Las instalaciones se pueden mantener de acuerdo con el criterio profesional de la empresa mantenedora estableciendo el RITE una serie de operaciones de mantenimiento preventivo a título orientativo.
- Para instalaciones de potencia útil nominal superior a 70 kW(habitualmente comunitarias) se establece en primer lugar la obligatoriedad de suscribir un contrato de mantenimiento con una empresa autorizada, como es el caso de Remica. La periodicidad de las revisiones es mensual y se establecen las operaciones que deben llevarse a cabo obligatoriamente, todas las operaciones se reflejarán en los partes que se cumplimenten en cada visita conformando el manual de mantenimiento.
- Cuando lapotencia sea superior a 5.000 kW (grandes centrales), además de cumplir con lo estipulado en el apartado anterior, el mantenimiento debe realizarse bajo la dirección de un técnico titulado con funciones de director de mantenimiento.
Debemos tener en cuenta que el mantenimiento de la instalación debe contemplarse desde su recepción provisional y en ningún caso puede ser sustituido por la garantía de la misma, error habitual en ocasiones cuando el usuario considera que la garantía del instalador cubre las exigencias que legalmente se establecen acerca del mantenimiento.
Remica te ayuda a aumentar la eficiencia energética de tu edificio
Además de la vertiente puramente legal, conviene señalar que al usuario le puede interesar contar con un “plus” en su mantenimiento y contratar una empresa de gestión energética, que además de garantizar el buen funcionamiento de la instalación y un alargamiento de la vida útil de los equipos, puede certificar importantes ahorros debido a una gestión eficiente de la instalación. En este sentido, Remica ha sido la primera Empresa de Servicios Energéticos de España en ofrecer ahorros garantizados por contrato a sus clientes.
Por qué debes contratar a Remica
El mantenimiento y gestión de nuestra instalación de calefacción es fundamental, ya que de ello depende su buen funcionamiento, su óptimo rendimiento, y unas buenas condiciones de seguridad. Por ello, la elección de los profesionales que se van a encargar de las instalaciones de nuestra comunidad es muy importante.
A la hora de seleccionar la empresa suele surgir una duda entre contratar un mantenimiento normal u optar por la gestión energética. Pero, ¿cuál es la diferencia? ¿Qué hace una empresa de gestión energética?
Una empresa de gestión energética debe ayudarnos a ahorrar energía, al mismo tiempo que nos asegura el perfecto funcionamiento de la instalación, proporcionando el mejor servicio y confort a los vecinos. De hecho, una instalación con gestión energética consume de media un 15% menos de energía que una instalación que solo cuenta con un mantenimiento tradicional.
Para hacerlo, Remica pone a servicio de sus clientes las últimas tecnologías para asegurar la máxima eficiencia en el funcionamiento de la instalación, lo que conlleva un ahorro de energía. Pero lo realmente importante es que es la empresa quien se hace responsable de los resultados, es decir, si la instalación no funciona correctamente y gasta más energía, esto no afectará económicamente a los vecinos.
Cuando contratamos gestión energética pagamos energía útil, es decir, la energía que sale ya transformada después de que el combustible haya pasado por la caldera. Mientras, al gas que entra en la caldera es lo que llamamos energía primaria.
De este modo, la energía térmica que sale de ella es la que nos lleva calor a nuestra vivienda y es lo que llamamos energía útil.
Como contratamos un precio de la energía útil, si la instalación no estuviera en óptimas condiciones y necesitara más combustible para dar el mismo servicio, será la empresa de gestión energética quien asuma ese coste económico.
Consejos para ahorrar en gas
Existen múltiples aspectos que debes tener en cuenta y que te pueden servir para ahorrar en tu factura de gas. Así, en lo que se refiere a la calefacción, antes de proceder al encendido, es necesario llevar a cabo un mantenimiento y revisión de las calderas para su correcto funcionamiento. En este sentido, contar con una empresa de servicios energéticos que además pueda gestionar de manera eficiente la energía, también te ayudará a reducir tu factura.
A la hora de regular la temperatura en el hogar, recuerda que cada grado que la subas va a suponer un aumento del gasto de en torno al 8%. Por ello, es recomendable mantener una temperatura moderada de entre 18 y 21ºC. Igualmente, te ayudará a ahorrar el hecho de que si vas a estar fuera de casa unas horas, puedes bajar el termostato hasta los 15ºC y si vas a estar ausente durante días, lo mejor es que la apagues.
Asimismo, en la cocina, utilizar la olla a presión te puede ayudar a ahorrar hasta un 50% del suministro de gas natural. Por otro lado, calentar el agua también supone un gasto de gas, por ello, es recomendable evitar dejar el grifo de agua caliente abierto de manera innecesaria.