Remica Servicios Energéticos ha realizado la instalación de calderas de biomasa para dar servicio de calefacción y agua caliente a un emblemático edificio de viviendas de Albacete; una medida que permitirá reducir en torno a un 40% la factura energética al tiempo que se aumenta la eficiencia energética de la instalación.
El edificio, que data del año 1971 y está situado en el Parque de Abelardo Sanchez, está formado por tres portales con diferentes alturas (16, 12 y 8 plantas). En total, este edificio cuenta con 71 viviendas y tiene accesos desde la Plaza Benjamín Palencia nº 2 y 3 y la Calle Cristóbal Lozano nº 4.
Los antiguos equipos (dos calderas de gasóleo de 1.250.000 Kcal y 209.000 Kcal) se han sustituido por dos calderas de biomasa de 300 y 500 kW respectivamente que utilizan como combustible pellets para satisfacer las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria de toda la comunidad de vecinos.
Una de las ventajas de las nuevas calderas de biomasa es que permiten cambiar el biocombustible que utilizan actualmente (pellet) por otro, como astilla o hueso de aceituna, si se realizan previamente los ajustes necesarios.
La instalación se ha completado con un sistema de acumulación de inercia de 8.000 litros en una estancia anexa a la sala de calderas, con el fin de acumular la energía procedente de estas.
Gracias a un complejo sistema de control telegestionado por Remica Servicios Energéticos, la instalación se encuentra en todo momento monitorizada y se obtienen en tiempo real datos de rendimiento, se reciben alarmas, y se pueden modificar horarios y temperaturas.
Para adaptar la nueva instalación de biomasa a las características específicas del edificio se han aplicado “soluciones a medida”. Se han utilizado sistemas de amarre y de izado para meter los equipos de mayor altura, y también se ha aprovechado el hueco de obra existente de la antigua chimenea, situado en la parte más alta del edificio, para introducir las nuevas chimeneas de acero inoxidable.
Con el objetivo de obtener la máxima capacidad de almacenamiento de combustible simplificando en la medida de lo posible las obras, el nuevo silo de biocombustible se ha realizado a partir del antiguo depósito de gasóleo. De este modo, se ha obtenido un espacio de almacenamiento de 32 m2 de superficie, con una capacidad aproximada de 50 toneladas de pellets de madera.