Un test de huella ecológica te ayuda a conocer el impacto ambiental de tu estilo de vida. Y es que, aunque parezca que en cuestiones como la contaminación atmosférica o el calentamiento global solo los gobiernos tienen capacidad de actuación, lo cierto es que los pequeños gestos importan a la hora de mejorar la sostenibilidad del planeta.
El primer paso es ser conscientes de cómo nuestros hábitos influyen en el entorno. Por ello te invitamos a que hagas este test de huella ecológica que podrás encontrar aquí Tuhuellaecologica.org. No te llevará mucho tiempo y, en pocos pasos, conocerás el impacto ambiental de tus hábitos.
¿Qué mide el test de huella ecológica?
El test está dividido en cuatro apartados: encuesta de la energía, encuesta del agua, encuesta de residuos y materiales y encuesta de transporte. En cada una de ellas encontrarás preguntas sobre tus costumbres y hábitos fáciles de responder.
Cada apartado está dividido en subapartados y, al pulsar sobre el botón «calcular» de cada uno de ellos, se ofrecen cifras de consumo que indicarán si tus hábitos están por encima o no de la media habitual.
Mide tu huella ecológica: beneficios
Habitualmente, no somos conscientes de cómo nuestros hábitos impactan en el medio ambiente. Aspectos cotidianos como poner una lavadora, encender las luces o elegir un electrodoméstico pueden marcar la diferencia si se hacen adecuadamante.
Medir tu huella ecológica te permite testar cuál es el nivel de sostenibilidad de tu vida diaria, lo que supone un primer paso para hacer los cambios que consideres oportunos a fin de conseguir un estilo de vida más sostenible.
¿Por qué es importante disminuir nuestra huella ecológica?
La huella ecológica es un concepto que mide cuál es el nivel de recursos naturales que necesitan los seres humanos para vivir.
- Cifras recogidas por la organización WWF indican que España ocupa el puesto 22 del ranking mundial de la Huella Ecológica. Es decir, que harían falta casi 3 países como el nuestro para satisfacer completamente la demanda actual de recursos. No obstante, los países con más Huella Ecológica total son China, EEUU e India, mientras que los que tienen una Huella Ecológica superior per capita son Luxemburgo, Australia y Estados Unidos.
- El sistema alimentario actual es insostenible. Casi el 80% de los terrenos agrícolas se destina al ganado para producir carne y lácteos; y sin embargo, estos productos animales suministran apenas el 33% de las proteínas que consumen los seres humanos en el mundo.
- La agricultura ocupa el 34% del área de tierra del Planeta, es responsable del 69% de las extracciones de agua dulce y, junto con el resto del sistema alimentario, genera casi la tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Y la mayor de las contradicciones: mientras que 759 millones padecen desnutrición, la cifra de personas con sobrepeso ascendió a 1.900 millones.
Más información en Informe Planeta Vivo 2018
¿Cómo disminuir la huella ecológica en calefacción y climatización?
Lograr disminuir el consumo energético destinado a calentar los hogares en invierno y a enfriarlos en verano es importante para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera:
- Un buen aislamiento térmico es fundamental para reducir la contaminación atmosférica. Las casas mal aisladas térmicamente dejan pasar el calor en verano y se enfrían en invierno. Por ello, se necesita el doble de energía para que la temperatura interior sea agradable, en comparación con una vivienda bien aislada. Se estima que el consumo de energía para climatización (calefacción + aire acondicionado) viene a suponer aproximadamente entre un tercio y la mitad del total de consumo de energía en los hogares. Los expertos prevén que cada vez los hogares demandarán más energía para calefacción y climatización, algo que se podría evitar si se mejoran los aislamientos térmicos de los edificios.
- Utiliza la calefacción y el aire acondicionado racionalmente. Estufas, radiadores y aparatos de aire acondicionado consumen gran parte de la energía de los hogares. El gasto energético depende en gran medida de la zona climática en la que se ubique nuestro hogar. En zonas frías es probable que necesites calentar la casa unos 200 días al año; mientras que en zonas cálidas este número puede ser de 40 jornadas o menos. Algunos buenos consejos son: regular racionalmente la temperatura, ubicar los aparatos de calefacción y aire acondicionado en las zonas adecuadas, y utilizar temporizadores y termostatos para adaptar las necesidades de temperatura a vuestros horarios y a las necesidades térmicas de cada habitación.
- Valora si es posible la integración de tecnologías basadas en energías renovables, como la solar térmica, la solar fotovoltaica, la geotermia o la aerotermia, que permitan aprovechar recursos naturales para cubrir (total o parcialmente) las necesidades de calefacción y climatización.
- Utiliza mecanismos de regulación y control, como termostatos y cronotermostatos para regular con precisión el sistema de calefacción/climatización. Recuerda que las necesidades térmicas de cada estancia de la vivienda son diferentes y que pueden variar además dependiendo de la hora del día.
Sabías que….
- La climatización supone un importante porcentaje del consumo total de energía del país y de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
- Diversos informes auguran un crecimiento sostenido de los consumos energéticos para calefacción; un fenómeno que se producirá motivado por la mejora de las condiciones de vida. También se prevé una progresiva sustitución de la calefacción mediante elementos independientes por sistemas centralizados.
- Debido a que muchos sistemas se diseñaron sin ningún criterio de eficiencia energética, existe un gran margen de reducción de la huella ecológica de la climatización. Por ejemplo, las viejas instalaciones térmicas centralizadas en edificios, donde no hay métodos de medir y regular el consumo que realiza cada vecino, lo que supone un enorme derroche energético. Si se acomete la individualización en este tipo de instalaciones, se ahorra energía, se disminuyen las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y se mejora el nivel de confort de los vecinos.
- La capacidad de mejora energética de la calefacción se cifra en torno al 35%, llegando algunos analistas a evaluarla en un 60% en la nueva construcción, si se incorporan diseños bioclimáticos y energía solar activa.