Una vez terminadas las vacaciones, la vuelta a la rutina nos obliga a prepararnos para el próximo curso. Es buen momento para analizar cómo podemos ahorrar energía en otoño, lo que no solo hará que nuestro hogar sea más sostenible y confortable, sino que también contribuirá a que la factura de la luz y/o gas sea más económica.
Consejo 1: Mejorar la eficiencia de la calefacción y del sistema de agua caliente sanitaria
¿Sabías que en los hogares españoles la mayor parte del consumo energético corresponde a calefacción (46%) y agua caliente sanitaria (20%)?
Para tratar de reducir el consumo energético de ambos, lo mejor es terminar con las posibles ineficiencias y patologías que puedan existir.
En el sistema de calefacción, por ejemplo, lo mejor es apostar por calderas de condensación, que son altamente eficientes, ya que su tecnología permite aprovechar el calor de condensación del agua de los humos. Así logran un rendimiento energético hasta un 30% superior respecto a las calderas tradicionales.
En cuanto a las tuberías de agua caliente se debe terminar con las posibles patologías que pueden sufrir. Para ahorrar energía, conviene comprobar que el aislamiento térmico de la red de tuberías de agua fría y agua cliente es adecuada.
Cuanto mejor sea el aislamiento térmico de las tuberías, será más fácil que cada vecino disponga de la temperatura de agua que necesita, independientemente del punto de la instalación en la que se encuentre.
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Consejo 2: Cambia hábitos que te hacen perder dinero
¿Pasas muchas horas fuera de casa en otoño? Entonces, no dejes la calefacción encendida en tu ausencia.
Si lo haces porque crees que solo así te encontrarás la casa caldeada, quizá te compense instalar un termostato. Algunos modelos incluso permiten programarlos vía web, para que enciendas la calefacción instantes antes de que llegues a tu hogar.
¡Seguro que el ahorro energético que logras compensa con creces la inversión realizada en el cronotermostato!
Recuerda que 21% centígrados es la temperatura recomendada para regular la calefacción en otoño/invierno y que, por cada grado centígrado que se aumente, el coste energético aumenta también entre un 7% y un 10%.
Consejo 3: Aprovecha la luz solar y apuesta por el LED
¡Que se haga la luz! Sube persianas, descorre cortinas y deja pasar la luz del sol. Aprovecha a hacerlo antes de que se acorten en exceso las horas de luz solar.
Notarás un doble beneficio. Por un lado, no tendrás que recurrir a la luz artificial con tanta frecuencia. Por otro, al dejar entrar la luz del sol también favoreces que aumente la temperatura interior del hogar, sin necesidad de encender la calefacción.
Si no te queda más remedio que recurrir a la iluminación artificial, y tienes bombillas tradicionales, conviene que las cambies por otras de bajo consumo. Se estima que se puede ahorrar hasta un 80% con bombillas LED.
Consejo 4: Revisa que todo funciona bien
Prepárate para los días en los que necesitarás usar más los sistemas de calefacción y la electricidad de tu hogar.
Purga los radiadores y revisa que todos los electrodomésticos funcionan correctamente. Y si necesitas sustituir alguno, apuesta siempre por los que son energéticamente eficientes (electrodomésticos de clase A).
Presta atención al aislamiento térmico de tu vivienda. Fíjate, por ejemplo, si existen filtraciones de aire por ventanas y puertas, y haz los arreglos necesarios para evitar pérdidas de temperatura indeseadas.
Consejo 5: Revisa tus facturas
Entender la factura de la luz y el gas no siempre es fácil. ¿La potencia contratada es la que realmente necesitas o estás pagando de más? ¿Tu tarifa es la más económica? ¿Se adapta realmente a tus demandas? ¿Ahorrarías con una tarifa con discriminación horaria? ¿Es mejor precio fijo o indexado?
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