Cada vez son más las compañías que ponen a disposición de manera totalmente voluntaria el entrenamiento en la práctica del Mindfulness dentro de sus programas de bienestar,como un beneficio social. Pero la realidad es que no solo es un beneficio para la persona en sí misma, sino también para la organización, el clima (laboral), el compromiso y las relaciones entre compañeros y, por tanto, en los mejores resultados de la empresa, ya que la forma de afrontar los problemas diarios y los retos se afronta de otra manera.
Desde Remica, hemos iniciado una serie de sesiones de hábitos saludables, y nuestro siguiente paso es ofrecer sesiones relativas a esta práctica, para que poco a poco se conozcan los beneficios a nivel global.
Aquí os presentamos los más representativos:
- Muchos experimentos y ensayos clínicos muestran que el Mindfulness mejora el estado de ánimo y la calidad de vida. Por supuesto, no hemos de decir cómo la forma de enfrentarse a los problemas tiene una influencia directa en la forma de abordarlos y resolverlos. En otros de nuestros posts hemos hablado del “perfil positivo” y la “gestión de la felicidad”.
- El Mindfulness mejora la memoria de trabajo, la creatividad, la capacidad de concentración y la velocidad de reacción. También mejora la resistencia y la capacidad de recuperación.
- Mejora la inteligencia emocional.
- Es un potente antídoto contra la ansiedad, el estrés, la depresión, el agotamiento y la irritabilidad.
- El Mindfulness ayuda a afrontar y eliminar el comportamiento adictivo, por ejemplo el tabaquismo.
- La práctica de esta actividad mejora la función cerebral y calma la parte del cerebro encargada de producir hormonas del estrés.
- Mejora el sistema inmune.
- El Mindfulness puede reducir el envejecimiento celular.
- Mejora la salud del corazón y circulatoria, reduciendo la presión arterial y por tanto la prevención de accidentes vaso-circulatorios.