La carta de motivación suele utilizarse a menudo como sinónimo de carta de presentación, que es la que se utiliza en entornos profesionales para solicitar un puesto de trabajo.
Sin embargo, algunos portales especializados en asuntos laborales consideran que la carta de motivación es algo diferente, que se utiliza en un entorno educativo y formativo. Este tipo de cartas acompañan la solicitud de un candidato que quiere optar a una beca, curso especializado, posgrado, máster, etc.
¿Por qué es importante?
El acceso a algunas becas o cursos altamente demandados es complicado. En ocasiones hay tantas solicitudes que, entre la documentación requerida, se pide a los candidatos que envíen una carta de motivación que ayude a los responsables del proceso de selección a inclinar la balanza hacia uno u otro candidato.
¿Cuál es el objetivo de la carta de motivación?
El objetivo de este tipo de cartas es ofrecer información adicional a la recogida a través del resto de documentación solicitada para acceder a la beca o programa de formación. La carta de motivación sirve para que el candidato presente su trayectoria personal y profesional y sus motivos para querer acceder a la formación solicitada.
¿Qué estructura debe tener la carta de motivación?
Es importante destacar que no existe una carta de motivación “tipo”, que sirva para toda clase de cursos. La carta debe adaptarse y personalizarse en función de cada caso concreto. De ese modo la candidatura ganará credibilidad para los seleccionadores.
Así pues, en lugar de ofrecer un texto que pudiera usarse como modelo, incluimos un esquema de la estructura que debe cumplir la carta de motivación:
CABECERA
- Incluir datos personales. Si no se ha hecho previamente, a través de un formulario por ejemplo, se recomienda incluir los datos del candidato en la parte superior izquierda de la carta.
- Poner la fecha en la que se escribió la carta. Los documentos fechados dejan constancia del día y lugar en los que se escribieron lo que contribuye a dar credibilidad al documento.
- Comenzar la carta saludando al destinatario, siempre utilizando saludos formales (A la atención de, Estimado Sr/Sra…).
CUERPO DE LA CARTA DE MOTIVACIÓN
- Primer párrafo cuál es el motivo de tu solicitud. Al principio de la carta es conveniente hacer mención al programa formativo o beca que se desea pedir, dónde se ha visto anunciado, qué ha motivado al candidato a solicitarlo…
- Párrafos restantes: Indicar las habilidades personales que hacen idóneo al candidato para el programa; no consiste en caer en la vanidad, sino en destacar las cualidades positivas de la manera más objetiva posible.
DESPEDIDA
- La despedida debe redactarse en tono formal , dejando una puerta abierta a una entrevista o llamada telefónica si fuera necesario para los seleccionadores ampliar información.
¿Qué errores deben evitarse?
Estas directrices son realmente útiles a la hora de escribir una carta de motivación. Sin embargo, existe una serie de errores frecuentes de los que es necesario ser consciente para evitar caer en ellos:
- Evitar el lenguaje rebuscado, que pueda parecer poco natural. Lo mejor para afrontar este tipo de cartas es el lenguaje breve y conciso, alejado de florituras lingüísticas innecesarias.
- Enviar la carta sin hacer una revisión ortográfica. Las faltas de ortografía generan una mala sensación y pueden incluso llegar a ser determinantes para no escoger un candidato determinado. Especialmente importante es que los datos del centro, seleccionadores, etc. estén escritos correctamente.
- No ocupar varias páginas. Lo ideal es que la carta de motivación ocupe una única página. Explicar los objetivos, cualidades y motivaciones en ese espacio denota claridad de ideas.
- No descuidar la presentación. Separar el texto en párrafos, dejar márgenes y un interlineado adecuado facilitan la lectura y además dan buena imagen.
- Nunca utilizar un tono informal. Abreviaturas, lenguaje coloquial… son expresiones que nunca deben utilizarse en este tipo de cartas. Aunque habitualmente se usa la fórmula de “usted”, en determinadas organizaciones con un determinado carácter más informal –o si expresamente el entrevistador ha dado su autorización para ser tratado de ‘tu’– se puede tutear al interlocutor, aunque sin que eso suponga utilizar un lenguaje excesivamente coloquial.
- No incluir datos falsos. Toda la información debe ser veraz, precisa y verificable.
- No dudar de las capacidades. Al describirse el candidato debe destacar lo mejor de sí mismo. De no hacerlo así y mostrar dudas sobre su propia capacidad los seleccionadores harán lo mismo.
Recuerda que una carta de motivación puede ser la primera impresión que los seleccionadores tengan de ti, por lo que hay que tratar de que sea lo más atractiva posible.