Después del post que realizamos hace unas semanas en el que hablábamos de la técnica Mindfulness, a lo largo de las próximas publicaciones os presentamos una serie de consejos que os ayudarán en los momentos de estrés y que fomentarán vuestra concentración y mejorarán vuestro estado de salud en general.
Como ya señalamos, Mindfulness o atención plena es la conciencia del momento presente. Es vivir aquí y ahora. A través de la atención quedas libre de enredarte en el pasado y preocuparte por el futuro.
Los ejercicios o técnicas que os vamos a presentar en esta serie que comenzamos hoy son excelentes para relajarnos, mejorar nuestra productividad y entrar en flujo.
Ejercicio 1: Un minuto de atención plena
Es un ejercicio de atención consciente relativamente sencillo en cuanto a su planteamiento. Se puede hacer en cualquier momento durante el día que consideréis que puede ser positivo o que veáis que es necesario.
Puedes dedicar un momento ahora mismo para probarlo: Programa una alarma para que suene exactamente en 1 minuto. Durante los siguientes 60 segundos, tu tarea consiste en centrar toda tu atención en la respiración. Es sólo un minuto: deja tus ojos abiertos y respira.
La respiración se debe llevar hasta el vientre en lugar de dejarla en el pecho, respira por la nariz y expulsa el aire por la boca, de modo que vacíes toda la caja torácica. Céntrate en el sonido y el ritmo de la respiración. Prepárate para que la mente deambule (porque lo hará) y tendrás que esforzarte por devolver la atención al objetivo cada vez que esto pase. Puedes realizar este ejercicio las veces que quieras ya que te ayuda a restaurar la mente, conseguir claridad y paz.