Son muchas las voces que abogan por la necesidad de que las empresas españolas mejoren su nivel de eficiencia energética. No se trata de una moda, sino de una necesidad real en un país con una dependencia energética de más del 70 por ciento. Las empresas energéticamente eficientes son más competitivas ya que obtienen las prestaciones que necesitan para mantener su nivel de producción con un consumo menor de energía.

En el caso de Remica, además de mejorar la eficiencia de nuestros procesos internos, apostar por la eficiencia energética se ha convertido en la seña de identidad de la compañía.

De hecho, AENOR ha otorgado a nuestra compañía el certificado ISO 50001 que no solo reconoce la gestión energética de la sede central de nuestra compañía (como suele ser habitual en las compañías que disponen de esta certificación), sino que, además, certifica la calidad de nuestros servicios.

Concretamente, la ISO 50001 también certifica las actividades de diseño, montaje y mantenimiento de las instalaciones de climatización, calefacción, agua caliente sanitaria (ACS), fontanería y gas, y la prestación de servicios energéticos en edificios. Todo un logro ya que pocas compañías españolas gozan en nuestro país de este reconocimiento.

En esta transición, la implicación de todas las personas de nuestro equipo ha sido fundamental. ¡Este ha sido nuestro proceso de transformación!

Desde el principio apostamos por la innovación y por ofrecer un servicio personalizado

Remica comenzó su camino en 1984 como una empresa de instalación y mantenimiento de sistemas de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria.

Ya desde entonces, la compañía apostaba por la innovación (fue una de las primeras empresas en ofrecer a los clientes un mantenimiento preventivo), por ofrecer un servicio especializado y por un trato personalizado y cercano al cliente, aportando soluciones a medida, seguras y fiables, destinadas a mejorar el nivel de confort y bienestar de los usuarios.

La compañía también destacó por tener una fuerte conciencia corporativa en cuanto a medio ambiente y sostenibilidad desde sus comienzos y en el año 1998, y de forma pionera en España, Remica comienza a desarrollar su actividad como Empresa de Servicios Energéticos, incrementando su apuesta por la eficiencia energética y ofreciendo a sus clientes la gestión integral de sus instalaciones.

Equipo humano y eficiencia energética

En este proceso de transición, el equipo de Remica, formado hoy en día por más de 300 empleados, ha evolucionado, adaptándose a los cambios tanto normativos como estratégicos impulsados por la empresa.

Y es que explicar la actividad que realiza nuestra compañía no siempre es sencillo. “Normalmente cuando le cuento mi oficio a la gente siempre acaban buscando en qué les puedo ayudar: ¡me preguntan si podría arreglarles el frigorífico!”, explica Javier, uno de los técnicos de calefacción de Remica con más de diez años de trayectoria en la empresa.

Cuenta que, al visitar las instalaciones en las que trabaja, él y sus compañeros del Departamento Técnico son el primer eslabón en la relación de Remica con el cliente.

Respecto a cómo perciben las personas los beneficios de mejorar en eficiencia energética, explica que la mayoría lo identifica con la idea de que van a ahorrar.  “En realidad, lo que hacemos es que la instalación reduzca la demanda de energía pero sin que tengan por ello que renunciar al confort. La eficiencia además permite que se contamine menos reduciendo las emisiones de dióxido de carbono”, explica.

La importancia de optimizar la eficiencia energética no solo es un aspecto intrínseco del servicio que Remica ofrece a sus clientes, sino que también se practica dentro de la propia compañía.

Los sensores de detección de movimiento para activar la luz, los tiempos de reposo de los ordenadores, la digitalización de procesos (actualmente todos los técnicos disponen de una tablet para gestionar los partes) o la apuesta por vehículos eléctricos, son algunos de los ejemplos que demuestran que la compañía aplica in house lo que ofrece a terceros.

“Cuando tengo que explicar qué es la eficiencia energética, siempre pongo el mismo ejemplo; apagar la luz es ahorrar energía; cambiar la bombilla por una de bajo consumo es hacer un uso más eficiente de esa energía. Es gastar menos estando igual de cómodo, ya sea en casa o en el trabajo” explicaba María Jesús, una de las integrantes del Departamento Financiero de la Empresa.

Un amplio catálogo de servicios

Remica, con el paso del tiempo, el número de servicios que ofrece la compañía ha ido creciendo. A día de hoy como empresa de servicios energéticos las prestaciones han aumentado y entre los servicios que ahora ofrece como ESE son:

• Hacer un estudio de viabilidad de ingeniería, auditorías energéticas y diseño del proyecto.
• Adquisición, instalación y recepción de equipos.
• Suministro y comercialización de energía.
• Gestión de las instalaciones y gestión del agua.
• Operación y mantenimiento de los equipos.
• Lectura de medidores.
• Servicios de calidad del aire en el interior.
• Gestión de la información de energía.
• Servicios de formación y concienciación.
• Medición y verificación para determinar ahorros reales.
• Garantías de ahorros y de rendimiento de los equipos.

Este amplio abanico de servicios genera una necesidad de personal especializado. Se estima que durante los próximos 13 años la Unión Europea podría crear unos 400.000 empleos ligados al establecimiento de medidas de eficiencia energética. Actualmente el mercado demanda perfiles profesionales especializados en la reducción de costes energéticos, sobre todo en el sector terciario y en la industria, con posiciones de nueva creación como el de ‘Gestor Energético’.

¿Quieres trabajar en el sector de la eficiencia energética? Contacta con nuestro Departamento de Recursos Humanos en rrhh@remica.es.