¿Por qué se produce en los hogares un derroche de energía eléctrica? ¿Dónde desperdiciamos más energía? Lo cierto es que, incluso antes de poder utilizar la energía en nuestras viviendas, ya durante la fase de producción se registra un derroche de energía eléctrica, gas, gasóleo, etc.
Según se explica en la Guía Práctica de la Energía del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), “para disponer energía para el consumo, son necesarias sucesivas operaciones de transformación y transporte, desde el yacimiento a la planta de transformación y, por último, al consumidor final. En cada una de estas operaciones se producen pérdidas”.
Los autores de la guía también indican que “considerando todas las pérdidas, para cada unidad energética de electricidad que consumimos en casa son necesarias unas tres unidades energéticas de combustible fósil en las centrales térmicas”.
En casa, ¿qué electrodomésticos producen un derroche de energía eléctrica?
En España, las familias consumen alrededor del 30% de la energía del país. Esta energía se reparte entre lo consumido en el hogar (18%) y en el coche (12%).
En total, un hogar medio en España consume cerca de 4.000 kWh/ anuales repartidos en diferentes usos:
Iluminación
Se calcula que la iluminación supone un gasto medio del 18% en las familias. Por ello, se aconseja aprovechar al máximo la luz diurna. También se aconseja utilizar bombillas más eficientes, que produzcan buena luz y consuman menos energía.
De los cuatro tipos de lámparas que actualmente se comercializan se recomienda utilizar las lámparas fluorescentes compactas, roscables en el mismo portalámparas que las incandescentes (las bombillas que tradicionalmente se utilizaban). El usuario notará que aportarán la misma luz pero sin que se produzca un derroche de energía eléctrica.
Cocina
La cocina es uno de las estancias de la casa donde más energía se consume: 18% en el frigorífico, 9% vitrocerámica /cocina eléctrica, 8% lavadora…
A pesar de que el gas es un combustible energéticamente más eficiente que la electricidad para los hornillos de la cocina, la realidad es que muchos hogares disponen de aparatos eléctricos.
Un buen truco para evitar el derroche de energía eléctrica en la cocina es apagar la fuente de calor unos minutos antes de acabar la cocción, de modo que la comida termine de hacerse aprovechando el calor residual.
También conviene utilizar recipientes adaptados al tamaño del hornillo, y centrarlos correctamente para que el calor se distribuya de la forma más uniforme.
Frente a los hornos tradicionales, los microondas consumen menos energía. Cocinan más rápidos y son más higiénicos y fáciles de limpiar.
Acondicionadores de aire
Según datos del IDAE, el aire acondicionado representa alrededor del 1% del consumo de energía eléctrica de los hogares.
Para evitar un derroche de energía eléctrica en el sistema de aire acondicionado los expertos recomiendan regularlo a una temperatura de unos 25 grados centígrados. Además, algunas veces suele ser suficiente con usarlo en modo ventilación para tener un confort con un mínimo de energía.
Pequeños electrodomésticos
Los pequeños electrodomésticos que emplean electricidad para calentar pueden llegar a consumir hasta un 7% de la energía eléctrica de los hogares. Un ejemplo típico de este tipo de electrodoméstico es la plancha.
Para evitar el derroche de energía, se aconseja planchar grandes cantidades de ropa en lugar de planchar una pieza cada vez. Dado que cada tipo de tejido necesita una temperatura, lo más eficiente es comenzar por las prendas que no necesitan mucho calor y terminar por las que deben ser planchadas a una mayor temperatura.
¿Qué son los consumos fantasma?
¿Sabías que una vivienda vacía puede incurrir en el derroche de energía eléctrica? Pues sí, y la culpa de ello la tienen los consumos fantasma. Estos consumos los generan los aparatos que están apagados pero no desenchufados y, en consecuencia, continúan consumiendo energía.
Un caso típico de consumo fantasma es el de la opción stand by de los televisores. Además, también provocan este fenómeno otros electrodomésticos como los radiocasetes o los cargadores de pilas que funcionan con corriente continua y disponen de una fuente de alimentación en forma de transformador o enchufe, que permanece siempre encendida.
Sabías que…
¿Existe una Etiqueta Ecológica Europea? Creada en 1992, esta etiqueta permite identificar productos ecológicos certificados oficialmente en la Unión Europea., Liechtenstein e Islandia. Es válida para 14 grupos de productos, entre ellos bombillas, electrodomésticos y ordenadores.
En cuanto a nivel de eficiencia energética, es más exigente que la clase A de la etiqueta energética, y también garantiza otros criterios ambientales como que no emplea ciertos componentes, o que son fáciles de ser retirados y reciclados.
Además, la UE ha decidido adoptar la etiqueta Energy Star americana como certificación energética oficial para monitores, ordenadores, sistemas operativos, escáneres, fotocopiadoras, impresoras y productos de fax.
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