Deberían existir muchos menos obstáculos para invertir en eficiencia energética. Con este objetivo en mente, los ministros de Energía de los países del sur de la UE – España (Álvaro Nadal), Francia (Ségolène Royal), Italia (Carlo Calenda) y Portugal (Manuel Caldeira) – han hecho llegar, en mayo de 2017, una carta conjunta a la Comisión Europea.
La misiva pide adoptar tres medidas para que invertir en eficiencia energética en el sector público europeo deje de ser complicado:
- Promover un debate, impulsado por el Consejo de la Energía, para analizar los obstáculos que frenan la inversión en eficiencia energética en las administraciones públicas.
- Eliminar obstáculos. Se solicita que el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros impulse cambios en las normas de contabilidad nacional de los contratos de eficiencia energética del sector público y que expertos de la Comisión y de los estados miembros participen en esta tarea.
- Un enfoque más ambicioso de la Directiva sobre Eficiencia Energética. Según los firmantes de la carta, la Directiva sobre Eficiencia Energética (todavía en fase de negociación) debería fomentar las inversiones en eficiencia energética a largo plazo y eliminar todos los obstáculos que puedan evitar que se hagan efectivas dichas inversiones.
Barreras actuales para invertir en eficiencia energética
Los ministros firmantes de la carta explican que es necesario revisar las normas europeas sobre contabilizar el déficit y la deuda pública cuando las administraciones firman contratos de eficiencia energética.
Y es que, en su opinión, la normativa actual supone un importante freno a la mejora de la eficiencia energética en el sector público ya que, aunque el ahorro energético permitiera un retorno de la inversión en un periodo corto de tiempo, se computaría como “déficit”, algo que prohíbe la legislación actual.
El texto destaca que, en la actualidad, el desarrollo y la inversión en eficiencia energética está muy por debajo de lo deseado, a pesar de los múltiples efectos positivos que tiene para la Unión Europea. Y es que la eficiencia energética:
- Permite reducir el consumo energético de la UE.
- Garantiza el suministro de energía.
- Aumenta la competitividad de las empresas.
- Tiene un impacto positivo en la economía real y en la generación de empleo.
Claves para mejorar en eficiencia energética
Además de revisar las normas europeas sobre contabilizar el déficit y la deuda pública cuando las administraciones firman contratos de eficiencia energética, en la carta se solicita:
- Impulsar otras medidas que generen ahorros a largo plazo (por ejemplo, rehabilitación de edificios, eficiencia energética en el sector industrial….) en lugar de potenciar únicamente la inversión en proyectos que obtienen un retorno de la inversión a corto plazo.
- Buscar el apoyo financiero de instituciones europeas, entre ellas el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y los Fondos Estructurales Europeos (FEDER); algo fundamental para que sea posible invertir en eficiencia energética por parte de las instituciones públicas europeas.
Apuesta por las energías renovables
Además de mejorar en eficiencia energética, tal y como se propone en la carta, Europa debe apostar por construir un mercado único de la energía y aprovechar el potencial de países como España en cuanto a energías renovables.
Así lo considera el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital español, Álvaro Nadal, quien durante la inauguración de la Segunda Gira de la Unión de la Energía insistió en que es necesario avanzar en las interconexiones de la Península Ibérica con el resto de Europa para convertir en una realidad el mercado único de la energía (actualmente España cuenta únicamente con un 3% de interconexión con Francia).
De la misma opinión es Maroš Šefčovič, vicepresidente de la Comisión Europea, quien valora el gran potencial de España en cuanto a fuentes de energía renovables. En su opinión, conectar nuestro país con el resto de Europa es muy importante para el mercado energético.
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, considera que lo que ha sucedido en España es que en nuestro país se invirtió demasiado rápido en energías renovables. Sin embargo, reconoce que si se deja pasar la oportunidad y se invierte ahora demasiado tarde, puede ser un obstáculo para aprovechar la revolución que estiman que experimentarán las energías renovables en los próximos años. Por ello, apuesta por invertir en ello “bien y con precisión”.
Se estima que, hasta el año 2030, el sector de las renovables en España generará 100.000 puestos adicionales de trabajo y logrará aumentar sus ingresos hasta 12.000 millones de euros.