Una de las señas de identidad de Remica es su orientación al cliente. Una característica que se plasma en todas las áreas de la compañía: desde nuestros consultores energéticos, hasta nuestro departamento de administración o el equipo técnico, todos trabajan por y para ofrecer un servicio excelente.
La mejor manera de mostrarlo es a través de las opiniones que nos hacen llegar nuestros propios clientes. En esta ocasión, queremos hacernos eco del testimonio del presidente de una comunidad de propietarios de 27 viviendas ubicada en la calle Príncipe de Vergara de Madrid.
El presidente de esta comunidad escribió a nuestra compañía para felicitar a los técnicos de Remica que acudieron a la finca a instalar repartidores de costes y válvulas termostáticas por su “atención, educación y profesionalidad”.
¿Cómo fue el proceso de instalación de repartidores de costes y válvulas termostáticas?
En las comunidades de propietarios con calefacción central (por columnas), la instalación de repartidores de costes y válvulas termostáticas permite contabilizar el consumo de calefacción que se realiza en cada vivienda y repartir los gastos teniendo en cuenta este criterio.
“Algunos vecinos no viven en el edificio, otros lo alquilan y hay gente que dice que tiene mucho calor en invierno… Finalmente, en una junta se aprobó la individualización, para que cada uno ponga la calefacción a su gusto y pague lo que consuma”, explica el presidente de esta comunidad de propietarios.
El primer paso es recibir la visita de un consultor energético que informe de cómo se desarrollará todo el proceso. Tras analizar el estado de la instalación, comienza el proceso para instalar los repartidores de costes y las válvulas termostáticas.
“Primero vinieron tres operarios a instalar los repartidores de coste y, como nos habían dicho, tardaron aproximadamente un cuarto de hora por radiador. Hay cinco radiadores por vivienda. En una segunda fase vinieron unos diez técnicos de Remica para instalar las válvulas en los radiadores. ¡Se montó una que no veas! ¡Ni en Nochebuena tengo tanta gente en casa!”, explica divertido el presidente de la comunidad.
Añade que tanto cuando acudieron a instalar los repartidores de coste como las válvulas escribió a la empresa para felicitar a los técnicos que hicieron el cambio por su atención, educación y profesionalidad. “Se ocuparon de limpiar el agua que desprendieron algunos radiadores en el proceso de instalación de la válvula, a pesar de que algunas personas como mi mujer insistieron en que lo dejaran”, recuerda.
Y eso, que según su testimonio, “no fue fácil sobre todo en el caso de las válvulas. Muchos de los radiadores tienen casi cincuenta años y son difíciles de manipular debido a las múltiples capas de pintura que han acumulado a lo largo del tiempo”.
¿Por qué optar por la individualización de calefacción central?
Todavía persisten en nuestro país un elevado número de instalaciones con calefacción central por columnas (donde las tuberías generales de distribución están configuradas por columnas verticales) en las que técnicamente no es factible colocar contadores de energía.
Por ello, estas instalaciones no cuentan con ningún sistema que permita contabilizar el consumo de calefacción de cada vivienda ni regular la temperatura de los radiadores para adaptarla a las necesidades térmicas reales del edificio.
En este tipo de instalaciones suele suceder que, aunque permanezcan vacías, no existe posibilidad de apagar la calefacción, lo que supone un derroche energético. Y también es injusto ya que entre todos los vecinos se hacen cargo de los gastos de calefacción.
Por ello, a fin de lograr un reparto de los costes de calefacción más equitativo y eficiente, muchas comunidades de propietarios están optando por instalar dos tipos de dispositivos en sus radiadores:
- repartidores de costes para determinar cuál es el gasto que realiza cada vivienda.
- válvulas termostáticas, para poder regular la temperatura a su gusto.
De ese modo cada vecino paga en función del consumo realizado y la comunidad de propietarios ahorra energía.